La Hoya Carnosa es una planta trepadora de hermosas flores, llamada comúnmente Flor de Nácar, de Cera , de Porcelana, Cerilla, este nombre se lo debe al aspecto de sus flores, de apariencia cerosa o como si fuesen de porcelana. Fáciles de cultivar y que puede durar muchos años, se la emplea mucho en cestas colgantes en interiores o bien en el exterior a la sombra en los climas cálidos.
Pertenece a la familia de las Apocináceas (Apocynaceae) su origen es de Australia y sur de China, presenta algunas variedades con hojas bordeadas de amarillo o blanco (“Variegata”). Es una planta trepadora de interior, de raíces aéreas y tallos rastreros, largos y delgados que puede alcanzar los 3 metros de altura. Las hojas son elípticas, carnosas, gruesas, coriáceas y de color verde claro brillante, las que recorren el tallo una opuesta a la otra, con peciolo corto, tienen entre 5 y 8 cm de largo y 4 a 5 cm. de ancho.
Sus flores miden 15 mm. de diámetro y crecen en ramilletes, también carnosas, de un color blanco o rosado con una mancha roja en el centro, y con un intenso aroma y aspecto céreo. La aparición de las flores es durante los meses de primavera durando varias semanas.
La hoya carnosa es una planta de muy fácil cultivo y puede adaptarse muy bien a los climas cálidos, siendo el entorno perfecto para su desarrollo la semisombra. Veamos cuales son las condiciones particulares para el desarrollo de esta hermosa planta trepadora.
Suelo: El suelo donde se la plante debe ser húmedo, con buen drenaje y fresco. Algo que incentiva su floración es mantenerlas en macetas pequeñas o en suelos con nitrógeno, además esta planta es capaz de florecer varias veces del mismo pedúnculo, tanto en el mismo año como en años posteriores a la primera floración. Es óptimo emplear substrato para plantas de interior, fresco y rico, así como drenado, especial para plantas epifitas.
Temperatura: Es una planta de clima templado y se desarrolla naturalmente debajo de las copas de los árboles, pero no resiste muchas corrientes de aire fresco. Requiere de una temperatura calida y humedad ambiental, debiendo ubicarla en un sitio con temperatura más fresca luego de su floración. La temperatura ideal para cultivarla es entre los 15 y 25ºC, asimismo soporta temperaturas que varían de tal parámetro, incluso luego de la floración, en el periodo de reposo puede resistir heladas débiles, y hasta resultan beneficiosas para esa etapa de descanso.
Humedad ambiental: necesita de buena humedad ambiental, por lo que habrá que mantener la misma y evitar lugares calefaccionados porque secan el aire.
Riego: requiere de un riego abundante y regular durante su desarrollo (primavera y verano), disminuyendo luego de la floración. En los meses de otoño e invierno, como las hojas carnosas tienen reservas, hay que reducir el riego, permitiendo que el sustrato se seque entre un riego y otro. Como su nombre lo indica “carnosa”, esta planta reserva agua en sus hojas, por lo que se deberá tener cuidado de no excederse con el riego, que es uno de sus puntos débiles, ya que esta planta no tolera el exceso de riego.
Luz: requiere inevitablemente de buena luz, caso contrario no florece. Favorece la floración si recibe el sol directo de la mañana, así como ubicarla orientada al este o al sur cerca de una ventana, esto es hasta que culmine la floración, pero luego de ésta evitar el sol directo porque se corre el riego de quemar la planta.
Abono: durante el período de floración se aconseja añadir algo de fertilizante, que contenga potasio, cada 20 días. Es conveniente también abonar en los meses de primavera y verano también, observando de no provocar un exceso de abono porque esto puede causar la caída de las hojas.
Cambio de maceta: la Hoya Carnosa crece sin problemas en pequeños tiestos gracias a que disponen de un sistema radicular pequeño, sus raíces necesitan apretarse y llenar la maceta para estimular la floración, por lo que solo necesita que se cambie de a un tiesto mayor solo cada 2 o 3 años.
Multiplicación: Se multiplica sin dificultades por esqueje o acodo. En caso de multiplicar por esquejes habrá que hacerlo en primavera tomando trozos de tallo del extremo con 2 o 3 nudos, efectuando el corte debajo de ellos, sólo se retiran las hojas de la base dejando las otras. Aunque no es imprescindible se puede impregnar la base con hormonas de enraizamiento, luego se colocan en macetas o bandejas con substrato poroso de turba y arena o perlita, mejor aún si es en un invernadero, y si no, se cubre la maceta con una botella de plástico sin la parte inferior. No se debe descubrir hasta que no haya un crecimiento de al menos 2 o 3 semanas, pero sí se debe retirar esporádicamente el tapón para airear. También se puede cubrir la maceta con una bolsa de plástico sujeta con ayuda de algún elemento.
Fuente: http://casaoriginal.com/jardin/